Escribe: Morgan
Seguimos la carrera de Christian Bale con atención desde hace años. Lo hemos visto bordar papeles y personajes con una intensidad y un carácter que lo convierten en un actor verdaderamente especial y diferente.
Nos ha tocado en suerte verlo ahora, luego de algún tiempo, haciendo el papel de Augustus Landor, un detective jubilado que es llamado a resolver un macabro asesinato en la academia militar West Point.
Los crímenes de la academia (The Pale Blue Eye, título original en inglés), es la película que, vía Netflix, motiva esta reseña. Acotaremos que Bale figura como productor y Louis Bayard, autor de la novela, publicada en 2003, sobre la que se basó el filme, figura como productor ejecutivo.
La película, formateada como un thriller en la Nueva York de 1830, está dirigida por Scott Cooper, quien coloca, además, a Harry Melling en el rol del joven poeta y cadete de West Point, llamado Edgar Allan Poe, este será el asistente de Landor en las investigaciones que llevará a cabo en la academia. Melling se encarga de brindarnos un estupendo acercamiento hacia la personalidad del celebrado autor de El cuervo y tantos otros clásicos relatos.
El arco narrativo sigue las pesquisas de ambos personajes en medio de pistas que van siendo desechadas mientras transcurre el metraje. La cuidada puesta en escena y el sorpresivo e impactante final que, según sabemos, ha puesto al filme como uno de los más vistos de la plataforma, son elementos claves para sostener la propuesta de Cooper en la dirección. Puede que echen en falta un poco de suspense, pero tampoco es que vayamos a morir ante su ausencia.
Vemos en el investigador Landor/Bale un personaje contenido, doliente y con tintes de profunda tristeza; hay en su mirada y sus gestos una desesperanza absoluta que se vincula directamente con lo que vive; transmite aquello que justamente desea transmitir, tanto en sus verdades como en sus hondos misterios. Ello no opaca para nada su metódica inteligencia, la sagacidad de sus conclusiones y la capacidad de ver más allá de lo que parece ser (el final, desvelará justamente el porqué de esa clarividencia). La frase que dirige a su aprendiz de detective Poe es una muestra cabal de ello: “Con suficiente paciencia, el sospechoso a menudo se interrogará a sí mismo”.
La película va envolviéndonos en su propio ritmo estableciendo relaciones e interacciones donde nada parece ser lo que aparenta; regalándonos guiños del futuro de Poe (un cuervo posado en una rama mientras éste camina junto a Landor). También es generosa en brindarnos la presencia de reconocidos actores como Robert Duvall, Gillian Anderson y Charlotte Gainsbourg que solventan sus personajes con absoluta suficiencia y competencia.
Cerramos la nota con una frase que, desde nuestra perspectiva, puede resumir metafóricamente el espíritu de la película; es algo que Poe le dice a Landor en la taberna donde apuran algunas copas: “Quitarle el corazón a un hombre es traficar un símbolo. ¿Quién mejor para semejante trabajo que un poeta?”
Las claves de Los crímenes de la academia
Título original: The Pale Blue Eye
Año: 2022
Duración: 128 min.
País: Estados Unidos Estados Unidos
Dirección: Scott Cooper
Guion: Scott Cooper.
Novela: Louis Bayard
Música: Howard Shore
Fotografía: Masanobu Takayanagi
Reparto: Christian Bale, Harry Melling, Gillian Anderson, Lucy Boynton, Toby Jones, Robert Duvall, Timothy Spall, Charlotte Gainsbourg, Charlie Tahan, Fred Hechinger…
Compañías: Cross Creek Pictures, Le Grisbi Productions, Streamline Global Group. Distribuidora: Netflix
Género: Intriga. Thriller. Terror | Siglo XIX. Crimen
Sinopsis: Historia ambientada en 1830 sobre un veterano detective, Augustus Landor, que intenta resolver unos asesinatos cometidos en West Point con la ayuda de un joven cadete al que el mundo conocería luego como Edgar Allan Poe.
Fuente: https://www.filmaffinity.com/mx/film966034.html