Milagros Olivera, habla sobre Conjuro de Estrellas, evento que celebra el arte de las mujeres loretanas.
#Leonardo
Desde Iquitos, la periodista Milagros Olivera, representante de la organización Memira, anunció la tercera edición de Conjuro de estrellas, un evento artístico gratuito que expone y resalta el trabajo creativo de las artistas loretanas.
El mismo se realizará el viernes 29 desde las 6:30 p.m. en el Museo Amazónico, con el objetivo de cerrar de manera relevante el mes de marzo, mes del Día de la Mujer. Respecto del evento, Olivera nos comentó: “En esta ocasión, el Conjuro está centrado específicamente en artistas y cantantes loretanas. Hemos realizado un trabajo de investigación y curaduría que nos ha permitido construir con mucho cuidado esta tercera edición”.
Conjuro de Estrellas reunirá el talento artístico de artistas amazónicas como las cantantes Pitit y Valentina Linares; la fotógrafa María Valqui; la artista interdisciplinar Farinha; la artista plástica Marilia Piñeiro y las actrices Marina Díaz y Tanith Peña. Desde Lima, también estará presente la batucada Yemayá.
Memira es una organización que trabaja en beneficio de las mujeres e infancias para garantizar el acceso a la salud y a la justicia, a través de la información y del arte comunitario, forjando espacios de diálogo, ejercicio ciudadano y expresión artística. Para ampliar la información sobre este evento y sobre la organización que gestó y desarrolla los conjuros artísticos, Leonardo conversó vía online con su representante, Milagros Olivera Noriega
¿Cómo nace Memira y cómo te integras a esta organización?
-Memira nace por el interés individual y colectivo de continuar problematizando en torno a la situación de las mujeres en el Perú, buscando erradicar las brechas de género y la garantía de las mujeres en el acceso a la justicia y a la salud. Está conformado por artistas, activistas feministas, comunicadoras, personal de salud y científicas sociales.
Estudiaste y ejerces el periodismo, trabajaste en Lima en organizaciones siempre ligadas al quehacer femenino, ¿desde cuándo radicas en Iquitos y qué motiva tu trabajo en la Amazonía?
-Trabajo desde hace 12 años en diferentes organizaciones sociales y medios de comunicación de Perú. Mi campo de interés es amplio, y abarca desde la poesía hasta la violencia feminicida. Mi trabajo -desde entonces, hasta la actualidad- está enfocado en comprender las implicancias de la violencia machista en el Perú, y sus diferentes afecciones. Vivo en Iquitos desde el 2020. Mi trabajo en la Amazonía está motivado, en principio, por la solidaridad frente a los abusos que experimentan los sectores más desfavorecidos.
Desde un enfoque feminista, indago, exploro y trabajo para que generemos una reflexión que se traduzca en acción frente a la gigantesca e impune cultura de la violación sexual, la normalización de los embarazos adolescentes y otras expresiones de violencia machista arraigadas en el territorio.
Milagros, ¿tienes raíces amazónicas?
-No. Mi padre es de Huancavelica, mis raíces son andinas.
Conjuro de Estrellas va por su tercera edición; ¿cómo ha ido evolucionando el evento? ¿Está siempre ligado al mes de la mujer?
-La primera edición se realizó en la Plazuela de Belén y fue una exposición fotográfica. Investigué la vida y obra de siete mujeres loretanas destacadas, y expusimos sus fotografías e historias en la plazuela. En aquella oportunidad, las fotografías fueron tomadas por el fotógrafo Patrick Murayari.
La segunda edición se realizó en el Museo Amazónico. Invitamos a cuatros poetas destacadas del país; Gloria Alvitres, Valeria Román, Dina Ananco y Tilsa Otta. A ellas se sumó la cantante Danna Gaviota Tello.
Y como dije antes; en esta ocasión, el Conjuro está centrado específicamente en artistas y cantantes loretanas. Hemos realizado un trabajo de investigación y curaduría que nos ha permitido construir con mucho cuidado esta tercera edición.
En la información que leímos, se menciona que la región necesita conocer más de cerca a sus propios artistas, ¿cómo han abordado este tema?
-Sé que puede sonar un poco arriesgado, pero desde mi experiencia viviendo en Iquitos puedo afirmar que el arte amazónico es más conocido en Lima que en la propia Amazonía. Esto, en parte, por los pocos espacios de difusión local -que cuenten con recursos económicos, curaduría e infraestructura adecuada- para presentar las obras de sus artistas, a sus ciudadanos.
¿Cuál es tu radiografía personal y profesional de la mujer amazónica en la actualidad?
-Es una pregunta muy compleja, imposible de responder brevemente. No podemos hacer una radiografía de la mujer amazónica sin hablar de la sociedad amazónica. Diría que la Amazonía viene atravesando una crisis permanente. Con autoridades procesadas por corrupción, la región, además, encabeza los índices más bajos de comprensión lectora y de matemática. Hay obras -como el hospital- que están realizándose hace muchos años, sin pronta entrega. Todo eso agota, y disminuye la calidad de vida, de sueños y de oportunidades de las personas. La realidad que enfrenta la ciudad de Iquitos es alarmante, y es evidente que no es prioridad ni del gobierno local ni del gobierno central revertir esta situación. Es en este contexto donde, además, las mujeres enfrentan el abuso sexual. La UNFPA informó que 1.437 niñas de entre 10 y 14 años fueron madres en 2021 en Perú, siendo Loreto uno de los cinco departamentos donde se identificó más casos de este tipo. Según el orden jurídico peruano, los embarazos de niñas menores de 15 años son el resultado de delitos de violación.
¿Qué otras acciones y/o actividades realizará Memira en lo que resta del año?
-Seguiremos trabajando por la libertad y autonomía de las mujeres y niñas en diferentes partes del Perú. Seguiremos creando espacios de intercambio artístico y cultural para construir una mirada crítica de la realidad.
¿Cuál es tu sueño en la Amazonía, Milagros?
-Que deje de ser administrada por ladrones, por los vivos de siempre que utilizan con orgullosa ignorancia los recursos públicos para enriquecerse y entregarle a la ciudadanía las sobras del botín. Que la famosa frase: “Al pueblo pan y circo”, deje de tener tanto sentido como lo tiene aquí.
