María José Caro y su reciente novela «Vida animal»
Vida animal es una novela que se lee y se interioriza con la meridiana claridad de una luna llena. El oficio de la autora, María José Caro (Lima, 1985) hace que la historia del encuentro de cuatro amigas que se reúnen para la despedida de soltera de una de ellas, resulte cercana y creíble, permitiendo que cada lector interiorice los perfiles y saque sus propias conclusiones.
Caro es comunicadora social por la Universidad de Lima y tiene un máster en Comunicología Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid. La reseña que viene en el libro señala que en 2017 fue incluida en el Bogotá39, lista que destaca a los jóvenes escritores más prometedores de América Latina. Ha publicado los volúmenes de relatos La primaria (2012) y ¿Qué tengo de malo? (2017); el libro de literatura infantil Corazón de titanio (2019), y la novela Perro de ojos negros (2016). Esta es la nota que brindó para Leonardo.
¿Por qué Vida animal como título?
– Hay un momento de la novela donde se habla de las cámaras trampa que se colocan en la naturaleza para poder ver el comportamiento de los animales cuando se encuentran en su hábitat. En la novela entre los personajes tb hay un poco de eso, la sensación de que creemos conocer la esencia de los otros sin que sea así. En este caso un grupo de amigas que se reconocen y desconocen. Además, a lo largo de la novela hay referencias del mundo animal y aparecen animales en momentos clave de la historia.
¿Cómo inicias y culminas tu proceso creador al escribir?
– Usualmente parto de una imagen o alguna idea, en este caso…qué es aquello que nos sigue uniendo a los amigos de la infancia cuando somos adultos… y a partir de ahí exploro posibles historias. Luego sobre el camino yo misma empiezo a comprender hacia dónde va en términos de storyline.
¿Cómo perfilas a tus personajes?
– Les creo una biografía, aunque no se vea en el texto. Suelo incluso dibujarlos, colocar sus hobbies, sus miedos para que, aunque sus intervenciones en la novela sean puntuales me quede la sensación de que en realidad existen y se comporten como tal. Me preocupan mucho los diálogos, que los personajes hablen como personas de verdad.
¿Cuáles fueron los primeros autores que te deslumbraron?
– John Fante, Bryce y Lorrie Moore.
¿A qué lectura vuelves siempre?
– Depende del momento.
¿Cómo describirías tu educación musical y literaria?
– Muy pop, yo llegué a la literatura porque me gustaba ver televisión y entendí que las historias en los libros tenían muchas más posibilidades y profundidad. Permite, entre otras cosas, ver con más claridad ver el mundo interior y los conflictos de los personajes. Me gusta mucho Mumford and Sons y si pienso en instrumental, Max Richter.
En una entrevista que le hizo Philip Roth, Kundera decía que el novelista le enseña al lector a concebir el mundo como un interrogante; ¿estás de acuerdo? ¿Cómo defines tu concepto de novela?
– De acuerdo, pero más que enseñar entiendo que es proponer. Lo principal en la literatura es que se genere un diálogo. Tiene que haber un pacto y al final es el lector quien le da el sentido final al libro.
El territorio del cuento es diferente al de la novela, ¿dónde sientes que fluyes con mayor facilidad?
– Los cuentos que he escrito suelen ser escenas de algo más grande y las novelas que he escrito se construyen también de retazos. Tienes complejidades distintas, en el caso de la novela hay que cuidar mucho el engranaje.
¿Cuál es tu lugar y horario preferidos para escribir? ¿Qué es lo que nunca debe faltar cuando escribes?
– Cualquier lugar silencioso de madrugada. Antes de que el mundo se active. Nunca puede faltar el café.
¿Qué otras artes y artistas han llamado últimamente tu atención?
– Me gusta el cine, de lo que he visto últimamente me gustó mucho Aftersun.
¿Qué otro género literario llama tu atención? ¿Intentarías escribir algo en ese género?
– La poesía, su experiencia de lectura es muy distinta a la de la narrativa. Me encantaría tener ese talento, pero no es el caso, es una relación distinta de las palabras, como si llegaran de otro lugar.
¿Qué te sigue emocionando?
– Muchas cosas. Conversar con mi hijo, jugar al tenis, ver una buena serie.