El Muro de Berlín; 35 años después de su caída.
Escribe: Robert Sobotta, director de Goethe-Institut Lima
“Somos una de las pocas familias “mixtas” Oeste-Este de Alemania, vivimos la unidad de nuestro país”
Durante 28 años, el Muro de Berlín, levantado en agosto de 1961, separó a las Alemanias del Este y del Oeste. Hace 35 años, un 9 de noviembre de 1989, el Muro, finalmente cayó. Aunque no estuvo el día en que el Muro cayó, Robert Sobotta evoca este hecho histórico y lo entrelaza con sus recuerdos personales, pues años más tarde, encontraría la unidad familiar en el Este de su país.
Yo pasé mi infancia en Düsseldorf, sobre el Rin, y justo en octubre de 1989 empecé mis estudios académicos en Múnich. Las dos son ciudades importantes, ambas entre las más lejanas en distancia y mentalidad, del Este de Alemania. Entonces, me perdí la caída del muro y me arrepiento de ello, pero así estaban las cosas.
Debo decir, sin embargo, que mientras mucha gente del Oeste hasta hoy nunca ha ido a conocer el Este; yo, junto con mis padres, varias veces antes de 1989, ya habíamos ido a conocer las ciudades famosas, de Bach, de Goethe y otros, en la República Democrática Alemana. Y fue en enero de 1990, luego de la caída del Muro, que fuimos a experimentar cómo era pasar por la aún existente frontera de los dos países, sin control. Rápidamente pasaron al olvido todas las circunstancias difíciles de antes.
Fue pasando el tiempo y todo evolucionó, así que en el año 1993 me mudé para continuar mis estudios y mi vida en Dresde, la famosa ciudad de las artes; la capital más oriental de Alemania, en el Este, ex RDA.
Fue ahí que conocí a mi esposa, y ahí nacieron nuestras tres hijas. Entonces, puedo decir, con absoluta seguridad, que nosotros somos una de las pocas familias “mixtas” Oeste-Este de Alemania, vivimos la unidad de nuestro país.