Luego de haber vivido y observado Lima, de haber trabajado en esta ciudad color panza de burro por casi ocho años; en mayo de 2010, Álvaro Naddeo (São Paulo, 1972) se mudó con su familia a Nueva York, primero, y luego a Los Ángeles, donde vive actualmente.
Diseñador, director de arte publicitario y artista; un poco de cada uno y en diferentes proporciones, según la época; Naddeo define su obra en tres palabras: Reciclado. Sobreviviente. Independiente.
Pero si hay un eje en torno al cual gire su trabajo artístico es la observación de la realidad urbana actual. Es como la crónica urbana, quizá un poco mágica, de la parte menos observada o hasta incluso escondida de nuestra sociedad. Es también una crítica al consumo exagerado, al mismo tiempo que se acerca al pop art por su dualidad entre la adoración y desprecio por las marcas y logotipos.
Cuando renunció a su último trabajo en Lima sin tener el siguiente empleo definido, empezó a dibujar para mantenerse ocupado, para tener algún tipo de rutina y disciplina de trabajo. Ese ejercicio fue gradualmente evolucionando y lo convirtió en el artista que es ahora. Ha expuesto en Los Ángeles y New York y después de eso, siente que las cosas avanzan naturalmente moviéndose en una dirección interesante; su técnica va mejorando, su voz y el tema de las pinturas se sienten más consolidadas y el número de personas que acompaña y colecciona sus trabajos va aumentando. Naddeo tiene el calendario ocupado con participaciones en exposiciones colectivas e individuales que van hasta el 2021.