“Soy fotógrafo y crecí en Holanda con la fotografía siempre a mi lado gracias a que mi papá tenía su cuarto oscuro de revelado en el ático. Me gusta mucho el diseño gráfico, amo el café y las cosas que me inspiran tienen que ver con el arte en todas sus formas. Vivo en Lima desde hace cuatro años porque mi esposa es peruana.
Decidimos vivir acá porque ella es abogada y si hubiera querido ejercer en Holanda tendría que empezar a estudiar de nuevo. Y como soy fotógrafo, el choque fue menos fuerte. Claramente no fue algo fácil pero ahora todo va muy bien. Nos quedamos porque a ambos el Perú nos da bastante trabajo, objetivos y retos”.