“Como dice Angélica Liddell, después de haber escrito sobre una misma no queda nada más en el mundo sobre lo que escribir” – Página 47
#QuéLeeLeonardo
Creo que fue hace casi quince años, en una de las clases que dictaba, cuando logré hilvanar una de esas frases que siguen acompañándome en la vida: en el Perú, primero aprendemos a cholear, y después a enamorar.
Eso fue lo primero que pensé al terminar de leer Huaco retrato (Literatura Random House, octubre 2021) de Gabriela Wiener, uno de los libros más vendidos, leídos y comentados del año pasado, publicación que, además, será traducida al inglés, italiano, francés y portugués. Luego pensé, este libro es también un ajuste de cuentas que la prosa de Gabriela se encarga, cual Furia literaria, de cobrar con absoluta honestidad. Eso de quitarle las máscaras y las cáscaras al racismo, al clasismo, a los paradigmas sexuales, al amor y otras urgencias propias, convierten a Huaco Retrato en un texto absolutamente necesario para este tiempo.
¿Puede un libro como éste ser un punto de partida? Punto de partida de qué, podrían decirme. En principio, para entendernos como parte de un tejido complejo que arrastra taras, costumbres y pensamientos tan arraigados que cuesta toda una vida, intentar por lo menos, apalearlos, sofrenarlos o disfrazarlos en nombre de lo civilizado, porque desarraigarlos, resulta casi utópico.
La realidad nuestra de cada día obliga a visitar y revisitar el acendrado colonialismo que vivimos en absolutamente todas las capas de nuestra sociedad.
Esta es pues nuestra herencia: el cholo cholea al cholo, el negro negrea al negro, el blanco cholea al blanco, el selvático serranea al serrano y así asistimos a todas las combinaciones y representaciones posibles en este juego de roles que se asignan antes de que uno nazca. Y Huaco retrato se encarga, sin ser un denso tratado sociológico ni nada parecido, de ponernos en evidencia, nos calatea a punta de prosa y honestidad.
La exploración unipersonal que hace la autora sobre la colonialidad, el racismo y otros tópicos tan potentes y urgentes como pueden ser el amor, el deseo, los celos, convierten a Huaco retrato en una certera aproximación hacia la psique colectiva y personal; el huaco retrato del título se transforma así en un multi retrato donde cada quien tiene una pequeña porción de su rostro, de su vida, de sus propias obsesiones y prejuicios.
Las historias que se enhebran a lo largo de las casi 140 páginas del libro le permiten al lector otear para adentro e identificarse con los diferentes tonos y matices que la Wiener propone: su mirada al duelo que la trae de regreso, la manera de enfrentar su crisis multi marital y esa ácida y crítica retrospectiva hacia la figura de un tatarabuelo saqueador y autor de un libro sobre el Perú. Hay en todo ese conjunto, belleza y fealdad, prosa y poesía, cima y sima, pero por encima de todo, una verdad.
Vuelvo al inicio: en el Perú, primero aprendemos a cholear, y después a enamorar. Para combatir eso bien podríamos proponer que Huaco retrato sea una suerte de libro de autoayuda para aquellos que creen que el color de la piel, del pelo, de los ojos son ejes fundamentales para catalogar la valía de las mujeres y los hombres. Para aquellos que se encierran en castizas y postizas posturas sobre el amor, el sexo y las relaciones humanas. Para aquellos colonialistas de cuerpo, mente y espíritu que van por la vida y los medios perpetuando la Historia mal contada e interpretada.
Proponemos que este Huaco retrato de Gabriela Wiener, mucho más retrato que huaco, se lea, además, con alegría expansiva, como una larga carta abierta de amor hacia la vida y la humanidad.
Sobre la autora
Gabriela Wiener (Lima, 1975) es autora de los libros Sexografías, Mozart con priapismo y otras historias, Llamada perdida, Dicen de mí y del libro de poemas Ejercicios para el endurecimiento del espíritu. Sus textos han aparecido en diversas antologías y han sido traducidos al inglés, portugués, polaco, alemán, francés e italiano. Fue redactora jefe de la revista Marie Claire en España y hoy publica regularmente columnas de opinión para elDiario.es, Vice y para el contenido en español del New York Times, así como una video columna en lamula.pe. Ganó el Premio Nacional de Periodismo de su país por un reportaje de investigación sobre un caso de violencia de género. Es creadora de varias performances literarias que ha puesto en escena junto a su familia y de la obra de teatro Qué locura enamorarme yo de ti. En la actualidad reside en Madrid.