Colección del Museo de Arte Contemporáneo se abre al público y se podrá apreciar hasta fines de este año.
En el marco de la celebración de los 10 años del Museo de Arte Contemporáneo – MAC Lima la exhibición permanente de su colección es un proyecto estratégico para cumplir la misión museológica de visibilizar y poner en valor un patrimonio artístico hasta ahora poco conocido, que conforma una de las pocas colecciones con acceso al público en Perú que integra a maestros del arte local e internacional.
La muestra incluye una selección de obras de 36 artistas, organizadas a partir de ejes curatoriales y líneas de investigación fundamentales en la historia y el presente de las artes en el Perú como:
• La integración del arte latinoamericano.
• Los lenguajes de vanguardia como la abstracción y el expresionismo como tendencias relevantes del arte nacional.
• La recuperación del pasado prehispánico desde los lenguajes de las vanguardias y del arte contemporáneo.
• El rol fundamental de las artistas y gestoras mujeres en el desarrollo del IAC.
Para ampliar los alcances de esta exposición, conversamos con Giuliana Vidarte, Jefa de Curaduría y Colección del MAC. Ella fue parte del equipo curatorial de esta muestra, junto a Iosu Aramburú, Nicolás Gómez Echeverri y Patricia Pajuelo,
¿Qué motiva esta exhibición permanente de la colección del MAC?
Lo primero que motiva esta exhibición permanente de la colección y que es importante explicar, es que viene de un proceso largo de investigación y de conservación preventiva de las obras de la colección.
Esto ha sido posible gracias al apoyo de varias instituciones como Fundación BBVA, Unión Europea en Perú, Inmobiliaria Pakarina, quienes han estado involucradas en diferentes estadios de todo el proceso y, además, gracias a una beca que recibimos de la Fundación Getty como parte de su proyecto “Historias de papel”, lo cual permitirá que, en una segunda etapa de este gran proyecto, nos enfoquemos en la colección de papel del Museo de Arte Contemporáneo de Lima.
Este proceso largo nos ha permitido identificar con mucha mayor claridad de qué modo estas obras llegaron a la colección del museo, en qué contexto de producción de la obra del artista se desarrollaron, a qué serie pertenecen, de qué iban esas series y ubicar la información y los contenidos sobre las obras.
A partir de eso, de tener mucha mayor precisión sobre esos detalles, hemos podido establecer relaciones entre las obras de la colección, que pertenecen a diferentes momentos históricos y contextos de producción.
Entonces, esta exhibición viene después de todo este proceso y con el objetivo de poder marcar esos vínculos entre piezas de la colección que pertenecen a momentos históricos diferentes.
¿Qué encontrará el gran público cuando venga a verla?
Es una exhibición en la que el público podrá encontrarse con obras de artistas que han sido parte de la historia del arte peruano del siglo XX y lo serán del siglo XXI también y de figuras fundamentales para la historia del arte latinoamericano en general.
Tenemos obras de Wilfredo Lam, Carlos Cruz-Diez o Beatriz González, pero también tenemos piezas que son parte del trabajo de figuras clave en el arte peruano, como Fernando de Szyszlo, Sonia Prager, Ramiro Llona o Judith Westphalen.
Ramiro Llona – Lo que va a venir
¿Cuáles son los objetivos que desea alcanzar el MAC con la misma?
Nuestro objetivo es poder continuar con la conservación, la protección de este acervo y la promoción de estos contenidos y que éste pueda llegar finalmente a nuestros distintos públicos. Crear estos espacios en el museo nos permite también que estudiantes de carreras como Historia del Arte y relacionadas, puedan analizar, estudiar y comentar la colección.
Así también, es una exhibición que estará acompañada de un programa público y de actividades de mediación que facilitarán establecer diversos diálogos en torno a la muestra.
Formas parte de un equipo de curadores nucleados en torno a esta exposición; ¿cómo fue la dinámica de trabajo entre ustedes y cuál fue el criterio de selección/elección que primó?
Desde el MAC Lima, en los últimos años hemos trabajado con experiencias curatoriales colectivas. Creemos que ese tipo de experiencias enriquecen los procesos de trabajo y estos aportes y trabajos se han dado en diferentes estadios del proyecto desde el propio proceso de investigación.
Venimos desde especialidades diferentes, desde la historia del arte, desde la práctica artística, desde la curaduría. Esos horizontes de trabajo distintos nos han permitido generar un diálogo enriquecedor durante el proceso de investigación. Hemos recuperado fuentes primarias, como mencionaba para la pregunta anterior, hemos podido ya ubicar las obras en su contexto y a partir de ahí, hemos diseñado una propuesta gráfica que buscaba que el público pudiera relacionarse con las obras de una manera mucho más dinámica.
Al mismo tiempo, esa propuesta museográfica está organizada de manera modular, de modo que sirva para las futuras rotaciones de obras; que se puedan desarrollar con las mismas estructuras y con muy pocos cambios.
Lo que buscamos era identificar varias temáticas comunes dentro de los materiales de la colección pues hay diferentes momentos dentro de la historia de la misma.
Hay un grupo de piezas que viene de los años 1950 y 1960. En los inicios y la consolidación del Instituto de Arte Contemporáneo, fundado en 1955, que es la institución que antecede al Museo de Arte Contemporáneo.
Luego, hay otro grupo de obra que viene más bien de finales de los 90, que llegó a la colección durante un proceso de donación de obras para la subasta que se hizo con el objetivo de construir el museo.
Y finalmente, hay otro grupo de piezas más actuales, que viene desde el siglo XXI, con donaciones hechas por artistas que han participado de exposiciones a lo largo de la historia del museo en los últimos diez años.
Definitivamente, todo un camino interesante vinculado con el constructivismo, la carga expresionista de las vanguardias entre los años 50 y 60. Luego, hay otro grupo de trabajo en el que se siente muy presente la referencia hacia el imaginario precolombino y prehispánico, en diálogo con los lenguajes de la Vanguardia. También hay muchas otras piezas en las que se evidencia una exploración de materiales y una relación con la construcción de atmósferas a partir del color y de la intervención del público para la creación de esa experiencia con las obras.
Finalmente, también hay un grupo de obras que tienen que ver directamente con experiencias de violencia o de crisis política social en las últimas décadas.
¿Cuáles son las etapas que seguirán las futuras exhibiciones?
La próxima etapa de presentación del proyecto vinculado con la colección es la exhibición de la colección de papel que tenemos planeada para julio de 2023; esta nos permitirá presentar obras nunca antes exhibidas que han pasado por un minucioso proceso de restauración y de conservación.
¿Hasta cuándo se extiende esta en particular?
La exposición actual de esta selección de la colección está pensada para ser presentada hasta fines del 2023.
¿Qué obras de esta muestra te han emocionado especialmente?
Tenemos varios años de trabajo de investigación con la colección, eso nos ha permitido desarrollar un vínculo muy especial con cada una de las obras. Creo que, además, mientras más profundizamos y conocemos sobre ellas hay un reconocimiento del valor que tienen como patrimonio histórico del Perú y mundial.
Hay muchas obras que me movilizan, pero algo que me parece especialmente importante destacar son los diálogos que pueden establecerse entre las piezas dentro del propio espacio de exposición.
Por ejemplo, me parece importante comentar la conversación que se puede generar entre la obra de Olga de Amaral, que nos muestra a una artista haciendo una exploración de materiales, influenciada por la referencia a la metalurgia y al textil precolombino, pero muy enfocada en llevar al límite el uso de los materiales y trasformar esa referencia, traerla hacia el presente. Y está justo en dialogo con una pintura de Fernando de Szyszlo, un artista para el que también ha sido sumamente importante la referencia hacia la historia del Perú y los contenidos prehispánicos, pero su modo de resolver está claramente marcado en la superficie pictórica.
Luego me parece importante destacar también el diálogo entre las obras de Claudia Coca y Kukulí Velarde. Se trata de dos piezas en las que el lenguaje tiene un lugar muy importante y que nos permiten abrir cuestionamientos sobre los modos en los que se pueden establecer imperativos y estereotipos de manera muy violenta en la actualidad que tienen que ver con problemáticas de género, con imposiciones sobre sujetos racializados y aluden directamente a problemáticas sociales actuales como la violencia de género o el racismo.
Sobre la entrevistada
Giuliana Vidarte (Lima, 1981) es curadora, historiadora de arte y docente.
Ha desarrollado investigaciones y proyectos expositivos sobre las relaciones entre artes visuales y literatura, la reescritura de la historia a partir de la recuperación de los discursos no oficiales y la historia de las artes y la creación contemporánea desde la Amazonía peruana.
Trabaja como docente en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas y en la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Entre 2015 y 2018, fue curadora del proyecto de investigación, gestión y promoción del arte amazónico Bufeo. Amazonía + Arte.
En 2019, fue asistente curatorial del Pabellón Peruano en la 58ª Bienal de Venecia 2019. Actualmente, es Jefa de Curaduría y Colección del Museo de Arte Contemporáneo de Lima.