Renato Rosado presenta “Distorsión, el canto de los espectros” en Galería Martín Yépez
Renato Rosado: “Distorsión, el canto de los espectros nace de mi predilección por la noche, el ruido y el caos”
Renato Rosado García (Lima, 1984) es pintor, músico y creativo de formación autodidacta. Desde el viernes 6 está presentando su nueva muestra individual, “Distorsión, el canto de los espectros” en la Galería Martín Yépez del Centro de Lima. Se trata de una magnífica oportunidad para apreciar la más reciente producción de un artista que domina el registro figurativo y tiene, además, una perspectiva profunda, singular y comprometida con el tiempo y la sociedad actual. Su colega de música, Daniel López Gutiérrez, líder de la banda Actitud Modulada, es el autor del texto curatorial de la muestra.
Formado en las canteras del Instituto Peruano de Publicidad (IPP); Rosado también se dio un tiempo para cursar un año de formación académica en la Escuela Nacional de Bellas Artes. En los últimos diez años ha trabajado en agencias de publicidad, imprentas, medios digitales, plataformas web, etc. Como artista plástico cuenta con seis exposiciones individuales de pintura en el arco temporal que abarca desde el año 2014 al 2024.
Además, ha sido parte de varias muestras colectivas en el Centro Cultural Peruano Británico, Centro Cultural Peruano Japonés, ICPNA y en diversas exposiciones internacionales en Alemania, México, USA, Polonia, Chile y Guatemala entre los años 2011 y 2019.
En su faceta de músico, es guitarrista y compositor de la banda Lesión, su proyecto underground, con la que ha publicado dos discos.
¿Cuáles son los ejes temáticos de “Distorsión, el canto de los espectros”?
– En principio muchas gracias por la entrevista y la oportunidad para hablar sobre mi trabajo y esta nueva muestra individual. Podría decir que Distorsión, el canto de los espectros nace de mi predilección por la noche, el ruido y el caos. Hay una frase que plantea Daniel López, autor del texto curatorial que es muy acertada: en la exhibición conviven personajes marginados y nocturnos, principalmente del medio urbano, confrontados a situaciones límite.
Creo que escenifica muy bien el estilo figurativo de mi pintura y como todo en base a mi trabajo se ha ido cargando de una distorsión constante, una reverberación, un delay en mi paleta que me viene acompañando ya hace un buen tiempo. Debo mencionar que la palabra Distorsión, la tomé de un programa que veía en canal 7 en mi adolescencia, lo conducía Pedro Cornejo, una época llena de música y conciertos en mi vida. El canto de los espectros hace referencia a una misa de réquiem.
Pensé en la película Amadeus cuando estaba uniendo las palabras para el título de la muestra y finalmente está el hecho de que comencé a pintar esta nueva serie rodeado de crisis sociales y ambientales, protestas, injusticias, muchos de los personajes están gritando, expulsando su ira o en estado melancólico, eso de alguna forma fue el hilo conductor de todo.
¿Cuánto tiempo te tomó la creación de las obras que conforman la muestra y cuál es la técnica que empleaste?
– Comencé a pintar a inicios del 2024, enero si no me equivoco, justo con la llegado de Bosco, un cachorro que adoptamos con mi novia Sam y terminé a semanas de la inauguración, fines de noviembre aproximadamente.
Siento que ese aferrarse a la vida del cachorro está bien marcado en cada pintura; las más grandes están trabajadas en óleo y hay también una serie de dibujos que incorporan tiza, pastel, carbón vegetal: es como una mezcla de todo lo que representa una distorsión o un efecto de sonido acompañado de múltiples capas.
Si tuvieras que hacer un playlist para una eventual visita guiada de la expo, ¿cuál sería?
– Si bien lo que compongo parte del rock y la distorsión, me jala mucho la música hecha en los años noventa e inicios del 2000, fue una época de mucha mezcla de estilos para mí, punk, rock, metal, alternativo, pop, salsa, electrónica, clásica, música andina, cumbia. Creo que sería un playlist muy ecléctico y espectral.
¿Dónde te encuentras más cómodo creativamente, en la pintura o en la música?, es decir, ¿dónde sientes que tu proceso creativo es más fluido?
– Por ahora considero que tanto la pintura como la música son un complemento súper necesario, es decir no podría existir una sin la otra en mi proceso creativo. Lo que no puedo resolver con la imagen a veces se resuelve con el sonido y viceversa. Aunque no me considero músico, simplemente tengo la suerte de poder expresarme con el sonido utilizando las pocas herramientas que conozco y con la pintura me pasa igual, hay cosas que no puedo resolver y busco la manera más sencilla de expresarlas y que se entiendan.
Hay una impronta literaria en torno a los personajes de Distorsión; ¿qué otras artes, aparte de la música y la literatura confluyen en tus trabajos, Renato?
– Diría que el cine es algo que desde niño me ha fascinado, un recuerdo que siempre comento es la primera vez que vi El Hombre Elefante de David Lynch, cuando tenía 12 años. Fue una escena muy fuerte que me acompaña hasta hoy. La deformación, esa distorsión de la humanidad, la violencia. Y bueno, de adolescente he tenido la oportunidad de leer Hermann Hesse, Camus, Burgess y como que eso te lleva por un camino especial cuando vas experimentando cosas en tu vida y vas forjando tu personalidad a la adultez. A veces los títulos de las obras también llevan esa carga literaria, romántica, el drama del pintor.
¿Qué otras artes y/o artistas han llamado recientemente tu atención?
– Uno descubre cosas interesantes navegando por el internet y las redes sociales, por ahí he visto pintura de Kyte Tatt que me parece una propuesta muy potente y honesta, Softcult una banda que rescata la melancolía del shoegaze de los noventa. Por ahí una serie que me llamo la atención fue Bellas Artes, una sátira a todo este mundo del arte contemporáneo.
En general creo que vivimos rodeados de estímulos creativos, hay muchas voces queriendo ser escuchadas.
¿Cuál es tu posición frente a la inteligencia artificial y sus alcances en el mundo del arte y la creación?
– A veces es curioso, ¿no?, pensar que se puede potenciar nuestra creatividad con herramientas adicionales y un plátano en la pared termina valiendo millones. Creo que seguimos en continua investigación, descubriendo cosas, probando otras, saboteándonos, todo es válido mientras no se pierda esa característica emocional que nos hace lo que somos.
¿Qué otras técnicas de trabajo y disciplinas del arte te interesarían explorar?
– Lo que vaya apareciendo, a veces uno no toma la decisión sino simplemente el proceso creativo o esa necesidad de representar te lleva por diversos caminos, tal vez llevar los personajes al plano tridimensional o digital, experimentar más con la música, con los paisajes sonoros, volver a reinventarme con la pintura. Siempre he pensado que es un ensayo y error.
Siempre cerramos con esta pregunta, Renato; ¿qué te sigue emocionando?
– La honestidad, la humildad, mi novia Sam, mi perro Bosco. Cuando ves una pieza, sea pintura, escultura, música y sientes el reflejo de quien la creó, sin textos ni nada, habla por sí misma.