La exposición del artista, curada por Christian Bendayán, estará abierta al público hasta el 15 de agosto, en la Galería de Artes Visuales del Centro Cultural Ccori Wasi de la Universidad Ricardo Palma – Av. Arequipa 5198, Miraflores, de lunes a domingo de 11:00 a.m. a 8:00 p.m. Se puede ingresar libremente respetando las medidas de bioseguridad.
#LeoSubmarine
Harry Chávez (Lima, 1978), ha cursado estudios académicos de humanidades y arte en la Pontificia Universidad Católica del Perú y en la escuela de arte de la Universidad Dankook, en Seúl, Corea del Sur. Su obra explora el universo mítico, simbólico y místico de las más antiguas culturas milenarias con particular atención en la cosmovisión andino-amazónica del Perú, el arte prehispánico, el arte popular y el chamanismo.
Con laboriosa técnica, haciendo una síntesis de este conocimiento, propone a través de su arte una mitología viva, contemporánea, que nos identifique a todos e ilumine las fuerzas primigenias que rigen nuestra existencia.
Ha recibido el primer premio del III Concurso Nacional de Pintura del Banco Central de Reserva del Perú, el segundo premio en el Concurso Jóvenes Artistas Cerro Verde, el primer premio en el Concurso Milka Expressions y el tercer premio en el Concurso de arte Pasaporte para un Artista de la Embajada de Francia, entre otras distinciones. Ha realizado exposiciones individuales en diversas ciudades del Perú (Lima, Iquitos, Cusco) y en Estados Unidos. También ha participado en importantes exposiciones colectivas en Chile, Argentina, Bolivia, Colombia, Estados Unidos, España y China.
Es uno de los principales representantes del movimiento artístico Amazonista que en los últimos 15 años ha posicionado el arte amazónico peruano en el imaginario del país y el mundo; así como curador responsable del Salón de Arte Visionario en la VII y VIII Bienal de Arte Intercontinental Indígena.
¿Cuál es el eje temático de «El mito de la serpiente resplandeciente», tu más reciente exposición personal?
Es un viaje hacia el interior, en busca del origen y en el camino, el encuentro inevitable con nuestros dioses y demonios. Estos seres están representados con figuras de animales y tienen una fuerte identidad andino-amazónica.
EL MITO DE LA SERPIENTE RESPLANDECIENTE – VIDEO: ANTONIO DE LOAYZA
¿Cómo está compuesta y cuáles son los formatos?
Está compuesta por siete seres mitológicos de gran formato, una obra de carácter metafísico a la entrada, un corazón amazónico y una video animación.
¿Qué materiales empleaste en las obras de tu exposición? ¿Cómo nace usarlos de esa manera?
Para estas obras he usado cuentas de materiales diversos como madera, vidrio, acrílico y metal. También algunos elementos de fantasía. Todos en cantidades que no puedo determinar. El uso de este material es consecuencia de la experimentación plástica a la que me aboqué mientras estudiaba pintura en la universidad. Impulsado por el afán de descubrir los principios pictóricos y profundizar en la percepción visual llegué al punto como parte fundamental de la construcción de la imagen. Al principio fueron discos compactos, luego fichas, luego canicas hasta llegar a las cuentas. Con las cuentas tuve la posibilidad de desarrollar imágenes más elaboradas y complejas como las que presento en la exposición.
¿Cómo nace el nombre de la exposición, tan simbólico y poderoso?
Refiere al significado de las palabras Túpac Amaru, uno de los mitos que se mantienen vigentes y cobra vigor de manera cíclica en nuestra sociedad. Del ser que representa la fuerza creativa y revolucionaria de esta tierra. Que está esperando en el imaginario colectivo para encarnar de nuevo y terminar su promesa de liberación y soberanía.
Un mito que reivindica el culto a nuestras raíces y nuestra cultura milenaria. La serpiente representa la fuerza interior y el poder de transformación, y esta exposición a través del mito y la metáfora, es un llamado a reconocer esa fuerza y ese poder en cada uno de nosotros.
¿Qué lugar ocupan los mitos en tu imaginario personal?
En general los mitos, en el sentido amplio de la palabra, ocupan un lugar fundamental en cada uno de nosotros. Estamos hechos de narrativas que hemos heredado y que reconstruimos día a día en nuestras vidas. Esas narrativas son los mitos que nos dan una dirección y nos revelan un origen. Por eso es tan importante profundizar en tus propios mitos, depurarlos y luego recrearlos a la medida de tu ser. Tanto a nivel personal como colectivo.
¿De qué manera se da tu acercamiento hacia el universo y la cosmovisión andino-amazónica?
Primero a través de la literatura y el arte. Luego a través de mis viajes y mis experiencias con el conocimiento tradicional, saber que se mantiene vivo en los rituales andinos o el chamanismo amazónico. Es un acercamiento que se da de manera natural, motivado por una deseo intenso de descubrir otros mundos que ampliaron y complementaron el mundo que tenía.
¿Cómo definirías la simbiosis entre lo que haces y lo que aprendiste del mundo amazónico?
Como un encuentro revolucionario que transformó todas las dimensiones de mi universo. Una simbiosis orgánica, un llamado.
Hablando del mundo amazónico, ¿experimentaste la toma del ayahuasca?
Sí. Es una medicina maravillosa cuando se hace de manera adecuada.
Además de tu trabajo como creador eres curador, ¿cuál es tu percepción acerca del arte amazónico, sus artistas y su visibilización en los últimos años?
El arte amazónico es un movimiento que ha cobrado mucha relevancia y notoriedad en las últimas décadas gracias al esfuerzo y determinación de Christian Bendayán y al gran talento de los artistas que lo representan. Sin embargo, es necesario comprender que la Amazonía ha tenido una presencia transversal a lo largo del tiempo en el arte peruano. Por ejemplo, la cultura Chavín muestra en su iconografía artística caimanes y otros animales de la selva. Eso quiere decir que el arte amazónico ha estado integrado a la cosmovisión cultural de esta tierra desde mucho tiempo atrás y ahora, nuevamente, se está reconociendo el valor que siempre ha tenido.
¿Qué es lo que siempre te emociona, Harry?
Una hermosa canción, un atardecer, el amor de mi pareja, la sonrisa de mis hijos, el cuidado de los padres con sus niños, un paisaje majestuoso, toda expresión de ternura, el dolor ajeno, un gesto solidario, las luchas colectivas que reclaman justicia, cualquier presencia animal, toda obra de arte excepcional.